domingo, 29 de junio de 2014

¿A quién le importa?

En primer lugar he de pedirte perdón de nuevo, porque hace mucho tiempo que no escribo nada. En segundo lugar tengo que recordarte que mi antiguo profesor de lengua y literatura tenía razón y el papel en blanco es el peor enemigo del hombre. Cuando te plantas delante de un papel en blanco no sabes qué hacer, qué escribir. Es casi...miedo. El caso es que acabo de superar ese miedo para escribirte, para transmitirte una información, para expresarte algo.
Para escribir son necesarias tres cosas, como mínimo. Algo que escribir, ganas de escribir y alguien para quién escribir:


-Ganas tengo, por eso estoy aquí.
-Alguien hay, por eso estas aquí.
-Me falta algo sobre qué escribir.
Hoy voy a hablarte sobre Luis Piedrahita y sobre la sociedad. Como soy mago sé perfectamente lo que estás pensando ahora mismo. "¿Y qué tendrá que ver Luis Piedrahita con la sociedad?" Pues te lo voy a mostrar en un momento. Sigue leyendo y lo entenderás.
Te acabo de decir que para escribir hacían falta tres cosas. Ya tenemos las tres, pero te voy a explicar primero el por qué de mis ganas de escribir. Hace unos días iba paseando por un centro comercial, cuando de repente me encuentro como comercial de una entidad bancaria a un mago. A un mago y humorista que yo conocía desde hacía unos años.Tavo, que así es como se llama este hombre, se puso a compartir magia y humor conmigo y mis amigos y gracias a él estoy escribiendo ahora. Me dio ánimos para seguir y continuar con la magia. Cuando conocí a Tavo me recordó a Luis Piedrahita. Una persona capaz de combinar magia y humor a la perfección. Por eso estoy aquí y ahora, escribiendo sobre magia y humor, sobre Tavo, sobre Luis Piedrahita y sobre todo lo que esto tiene que ver con nuestra sociedad.

Luis es un magnífico mago experto en las cosas pequeñas. No suele hacer magia a lo grande, sino que se centra en lo que otros magos quizá pasan por alto. Está como colaborador especial en el programa de Antena 3 "El Hormigero" y últimamente ha estado trabajando con Dani DaOrtiz, en mi opinión, el mejor cartomago de España actualmente.
Aquí te dejo un video de estos dos ilusionistas y lo que son capaces de hacer con una baraja de cartas en sus manos. "Magia para sabandijas" se llama el juego. Espero que el nombre vaya más por El Hombre de Negro que por PabloMotos, la verdad.

Después de que hayas visto este espectáculo te dejo los enlaces para las continuaciones de "magia para sabandijas", por si te interesa seguir viendo buena magia.


Ahora voy a contarte qué tiene que ver un mago con la sociedad. Para empezar te voy a dar mi opinión: la sociedad actual está mal. No me gusta. Creo que es mala y por consecuente lo que sale de ella malo también. Tenemos la manía de echarle siempre la culpa de todo lo que pasa en el país a los políticos. La mayoría de ellos la tienen, es verdad, pero no nos damos cuenta de que somos iguales o peores que ellos. Es cierto que tenemos una política corrupta. No todos son así, pero sí muchos de ellos en los altos cargos. Pero, ¿no es cierto que cuando vas al taller y dejas el coche le pides al mecánico que te quite el IVA de la factura? ¿O que aprovechas cuando vas a un bar para dejar cargando el móvil y que así no gaste en tu casa? ¿O que simplemente cuando vas a comprar el periódico si el dueño del quiosco se equivoca con la vuelta te la quedas pensando "bien, le he robado 5 céntimos"? Y si no lo haces tú sabes de tu vecino que lo hace o de tu amigo que lo hace.
Eso también es corrupción. A menor escala, pero también es corrupción. Es defraudar económicamente. No podemos quejarnos de nuestros políticos corruptos cuando nosotros hacemos lo mismo.
Ahora, como soy mago, también sé lo que estás pensando: "No. No tiene nada que ver porque yo estafo 5 céntimos y ellos miles de millones." Y yo te contesto que todo es proporcional. Tú defraudas en proporción al dinero que manejas y ellos defraudan en proporción al dinero que manejan. Para conseguir unos políticos virtuosos hace falta un pueblo virtuoso. Lo dijo Aristóteles, uno de los primeros filósofos que se interesó por la política ya en el siglo VI antes de Cristo. Como ves ya existía todo esto de lo que te estoy hablando hace más de 25 siglos...
Sinceramente no pienso que tengamos un pueblo virtuoso, ni unos ciudadanos virtuosos.Ahora estás pensando que la teoría es muy bonita, pero que poco tiene que ver con la realidad. Vayamos a un caso práctico:
Hoy, a las 11:30 de la mañana, he salido de mi casa a comprar pan. Me he dado un paseo hasta la tienda. He llegado y cuando he entrado lo primero que he hecho ha sido decir "buenos días", tal y como me han enseñado mis padres desde que era pequeño. Había tres personas delante mía esperando para comprar pan también y solamente me ha respondido el dueño de la tienda, que a parte de un gran vendedor es educado. Las otras tres personas ni se han dignado a darse le vuelta y mirar quién les había dado los buenos días. Me ha parecido terrible.
Me dirás que estoy exagerando, ¿verdad? Pues no. No exagero en absoluto. No les he pedido dinero, ni que donen para una ONG, ni si quiera les he preguntado qué hora es. Simplemente les he deseado los buenos días y ninguno de los tres ha tenido la mínima educación de responderme lo mismo.
Tenemos una sociedad que está mal. En la que no existen apenas valores, en la que no hay educación. Pero, ¿sabes una cosa? Me da igual. Yo mañana, cuando vuelva a ir por el pan voy a seguir dando los buenos días, aunque nadie me responda, porque creo que es lo correcto.
Tenemos que cambiar la sociedad en vez de quejarnos tanto de los demás. Es cierto que los demás tampoco hacen las cosas bien, pero no por eso tenemos que hacerlas mal nosotros.
"Cambiar el mundo, amigo Sancho, no es locura ni utopía, sino justicia."
Esta frase pertenece a "El Quijote", de Cervantes. Fíjate en lo que dice. Creo que tiene mucho sentido, sobre todo para estar dicho por un loco, ¿no? Quizá es que hay que estar un poco loco para hacer las cosas bien en vez de estar tan cuerdo para hacerlas mal.
El secreto de la vida está en hacer las cosas bien, aunque nadie se entere. Por la satisfacción personal de hacer las cosas bien. Tú tienes satisfacción personal, ¿verdad? Si es así haz lo que crees que debes hacer, no lo que hace "la gente".
Alaska, la cantante, en una de sus canciones dice "¿A quién le importa lo que yo haga? ¿A quién le importa lo que yo diga? Yo soy así, y así seguiré. Nunca cambiaré." Deberíamos hacerle más caso a esta señora. Si hacemos las cosas bien nos debe dar igual lo que la gente nos diga, que nos critiquen o incluso que nos insulten. Nuestras conciencias estarán tranquilas.
Sé distinto, diferente, especial, raro, friki, pero haz las cosas bien. Luis Piedrahita dice palabras raras por doquier (mira, ahí hay una). Alguno lo llamaría friki, o raro, pero yo creo que es una persona bastante verdadera. Para dedicarse a algo que hace feliz a los demás hay que ser muy verdadero y él lo es.
Tavo, hace reír a la gente y se porta bien con los demás aunque luego no se lo agradezcan como es debido. Él es verdadero también.
Tenemos que cambiar la sociedad. ¿Quién lo va a hacer si no eres tú? ¿El panadero? ¿El Hombre de Negro?
Sólo hace falta que lo hagas tú.

1 comentario:

Unknown dijo...

Enhorabuena Mago, me gusta cómo escribes y me gusta lo que escribes y aún me gusta más cómo se percibe en tí la honradez, la verdad y la lealtad. Enhorabuena de nuevo, sigue así, .......

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