miércoles, 7 de octubre de 2015

Pruebas de afición. ¿Sí o no?

Qué bonito es tener opiniones diferentes, ¿verdad?
La disparidad de pensamiento es lo que hace que el ser humano evolucione, se quede con las mejores teorías y deseche las que no le convence. Así lleva sucediendo desde que el mundo es mundo.
Lamarck se equivocaba con su teoría de la evolución y Demócrito realmente pensaba que tu teoría atómica era perfecta.
Ambos creían estar en lo cierto pero más tarde se demostró que no era así aunque, posiblemente, sin ambos no tendríamos una ciencia cierta hoy.
Posiblemente lo que hoy creemos como verdad irrefutable mañana sea sólo una antigua teoría.
Volviendo al mundo de la magia, hace no mucho, charlábamos unos amigos y yo sobre las pruebas de afición en los círculos de magia.



No pensaba que iban a tener tanta repercusión en nuestras mentes unos comentarios tan joviales, y nunca mejor dicho.
De hecho, tal era el nivel de desacuerdo que estuvimos un buen rato hablando de lo mismo.
Incluso alguien me dijo "hala, ya tienes debate para el blog" y aquí estoy, haciéndole caso.
Las opiniones eran opuestas pero ambas estaban bien fundamentadas.
Hablábamos de los exámenes de ingreso en las sociedades mágicas.
Unos sostenían que era necesario que se siguiesen haciendo exámenes como pruebas de afición para saber si la persona en cuestión se tomaba en serio la magia o solamente venía para curiosear un poco.
Hace falta mantener el secretismo del mundo de la magia, preservar nuestro arte y con una pequeña prueba donde te pones muy nervioso y "te juegas" la entrada al círculo demuestras si de verdad te importa o no lo que estás haciendo. Si toda la vida se han estado haciendo por algo será, ¿no?
Te preparas un juego por tu cuenta, demuestras que te interesa y luego ya le pides a otros magos que sepan más que tú que te ayuden, te guíen y te corrijan lo que haces mal.
Para el siguiente día lo llevas mejor porque tú te has esforzado y los demás te han ayudado pero sin dártelo todo hecho. Así valoras más el progreso porque te cuesta más trabajo.
La otra facción del grupo decía que no eran necesarias las pruebas de afición, que era un sistema de admisión muy arcaico. Qué mayor prueba de afición que ir a las reuniones todos los días, preguntar, compartir, ayudar y disfrutar de la magia.
Acudiendo todos los días a las reuniones de la asociación ya demuestras un gran interés por la magia. Alguien que no tiene interés no aguanta más de dos días.
Una persona que se inicia y estudia unos efectos (aunque sean básicos), los muestra en la reunión y tras los comentarios de los demás intenta corregir sus errores ya está demostrando que afición tiene. No hace falta que un examen ponga a prueba lo que te gusta esta disciplina.
¿Para qué están los círculos de magos si no es para ayudarse entre sí?
Lo cierto es que en algunas asociaciones se realizan pruebas de afición y en otras no, pero a todos nos une la misma afición. Algunos tienen más interés y otros tienen menos pero eso depende de cada persona. Quizá, como dijo Aristóteles, en el justo medio se halle la virtud.
¿Qué piensas tú al respecto? Deja un comentario abajo con tu opinión para continuar el debate.
Por cierto, este post ha sido escrito gracias a las ideas de varios magos, así que quería que constase por escrito.
Gracias Jovi, Edu, Jose Miguel y Josema. Sin vosotros esta reflexión de café no hubiese existido.

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